Muy agradable el ambiente que te traslada a la experiencia italiana, atendido por sus dueños y con mucho cariño. La comida muy rica. El espacio es limitado, por lo que es para ir pocas personas para poder estar más cómodo. Aunque la calidad es muy buena, me parece que los precios pueden estar un poco elevados al comparar con otros restaurantes con espacios y estructuras más elaboradas. Vale la pena conocerlo y crear su propia opinión ya que la experiencia será valorada diferente según el tipo de comensal.

Muy sabroso, buena comida en general, buen ambiente. Tuvimos algunos temas de atención que deben mejorarse con más entrenamiento al personal. Comenzaron atendiendo muy bien y fueron amables, pero toda la comida la trajeron junta por lo que hubo que esperar de más por la entrada y luego los principales se enfriaron. También una vez que nos habían traído la comida, no pasaban más para ver si deseábamos algo adicional, varias veces tuvimos que hacer señas para pedir vino y agua. Solo cuidar esos detalles para que la experiencia sea más completa. Capaz un poco de mala suerte, ya que si repetiríamos por la comida.

Buen ambiente, moderno, sabroso en general. El servicio bueno pero puede mejorar algunos detalles. Nos trajeron entradas junto a principales todo a la vez. Nos atendieron excelente hasta que nos dieron la comida, pero luego se olvidaron de nosotros. La Panna cotta estaba muy sabrosa.

Muy buena comida y servicio, muy atentos al atendernos. El ambiente en general bueno pero tienen posibilidad de mejorar la música y variar los videos en las pantallas, tonterías que suman ...

Opción segura, sabrosa, rápida y con buen servicio. Buenas alternativas de pastas, ensaladas, pizzas. La burrata recomendada, y siempre una buena Poretti o Peroni para acompañar.

Muy buen ambiente, buena atención, muy sabrosa la comida. Tomamos dos tragos los cuales estaban muy bien presentados y bien servidos, pero podrían ser un poco más grandes.

El ambiente es agradable sobretodo si vas con niños pequeños, ya que cuentan con jugos de mesa y una mesa de futbolito con la que pueden distraerse. La decoración es agradable. Creo que falta un poco de personal o mayor cuidado, ya que me llamó la atención que la gente se iba y las mesas quedaban llenas de todos los platos usados por mucho tiempo, unas 10 mesas a la vez desatendidas. Sin embargo, el servicio de mesoneros fue de buena calidad y atención. La comida tenía buen gusto, bien preparada. Recmendado el Provolone a la Paila, las croquetas de cerdo y las Wings de pollo con miel y mani.

Para comida peruana, de las mejores opciones sin duda alguna. Sus dueños muy dedicados y presentes en todo momento, velando por la calidad del servicio y su comida.