Fuimos el sábado por la noche. Desgraciadamente el restaurante no tenía muchos comenzales. Se merecen más visitas. Lo primero que notamos fue la cordialidad de la bienvenida. Estan en un local nuevo desde hace poco. Me hubiese gustado que su decoración tuviese mayor asociación a Tailandia, pero igual era agradable y bien puesta. La comida estuvo excelente. Probamos los langostinos con coco, el Pad Thay y uno de los curris. Me gustó que tanto la carta de vinos como la de los postres era occidental. Muchos resturantes asiaticos tiene malos vinos y postres; este no. El servicio muy bueno, con personal bilingüe. Mi unica queja es que no tienen Valet Parking, en un area de la ciudad que lo necesita.

Como siempre, muy buen servicio y comida excelente. El ambiente agradable. Mi única “queja” si es una queja, es que la música del Disk Jockey es algo alta, por lo que hay que alzar la voz para conversar. Sugeriría ampliar la lista de vinos. En cuanto a platos, recomiendo la entrada de Provolone al forno y el Risotto al Funghi, al igual al Angus al Vacío.

Ciao Bella es uno de esos sitios seguros, donde sabes que vas a comer bien y te van a atender bien, siempre. El ambiente no es la gran cosa y Siempre tocan el mismo playlist de Eros Ramasotti, pero ese ambiente también lo hace poco pretensioso, por lo que uno puede llegar cuando sea y como sea sin preocupación. Las pizzas son de las mejores de Panamá, si te gusta Thin Crust y las pastas son muy buenas.

Azahar tiene un ambiente único, que combina arquitectura, música (al volumen adecuado para hablar), iluminación, distribución de mesas para generar un feeling de lounge. El menu da muchas opciones para todos los gustos, desde Sushi y comida asiática, hasta carnes, pescados y pastas, todos deliciosos.

Buen servicio. Muy amigable. Al camarero se le olvidó ofrecer bacon o salchicha con los pancakes, por lo que los probé tarde. Parece que es nuevo. Eso no baja mi buena impresión del lugar. Se nota el esmero y la buena vibra. Los pancakes buenos, las salchichas excelentes, igual que el café. Me encantó el ambiente informal. Perfecto para trabajo remoto.

Fuimos un sábado y desgraciadamente lo encontramos casi vacío, lo que no genera un buen ambiente. Creo que debiesen tener un restaurante más chico. Sin embargo, la comida estaba muy buena. Pedimos un par de currys y un pad Thai, todos excelentes. El joven que nos atendió tenia una muy buena actitud pero le faltaba entrenamiento como mesero. Al final, fui por la comida y no quedé decepcionado. No iría por el ambiente.

Buena opción para cenar en el Casco Antiguo. Tiene valet parking que lo hace más práctico. Muy buen servicio, atento, siempre alli para cualquier necesidad. Creo que mi waiter se llamaba Alexander. Eramos seis personas. A Todos nos gustó lo que pedimos. Pedimos carne, pescado, risotto, pizza; todas excelentes. La música buena pero no muy alta, por lo que se podía conversar bien. Lo recomendaría a cualquiera.

Excelente combinación de sabores. Todos los platos que pedimos combinaban casi que dos platos en uno, como el Risotto con Ribeye, o el Robalo con Arroz en tinta de calamar. Y cada uno de los sabores mejor que el otro. Todo esto combinado con un excelente servicio, incluyendo la visita personal del dueño y chef a cada una de las mesas. Voy a regresar pronto y se lo recomiendo a todos.

Cinco tiene un ambiente informal, agradable. Se presta para almuerzo o cena. En esta ocasión, la música estaba algo alta que, combinando con algo de eco lo forzaba a uno a hablar muy alto. Me gusta el menú, especialmente los langostinos; pero en esta vuelta, nos pareció que le “faltaba algo”; difícil de poner en palabras. Como si el chef principal estuviese de vacaciones. El servicio amigable, pero algo más lento de lo usual.

Feliz de tener una opción Thai en Panamá. Buen servicio. La comida fue buena, aunque no la mejor que he probado. Pudiesen ofrecer más opciones de nivel de picante. En cuanto al ambiente, me gustaría un ambiente más tradicional. Tiene aspecto de lounge de los años 70. También, el tamaño es excesivo. Aunque habían cinco mesas ocupadas, se sentía vacío. Sin embargo, en general, recomiendo visitarlo y probar su comida.