El servicio muy bueno, personal atento. La comida sale a buen ritmo y todo estuvo delicioso. Es un lugar consistente con muy buena relación precio calidad. El ambiente es el de un restaurante grande y ayer especialmente las luces tenían un problema y parpadeaban bastante lo que a veces se sentía incómodo, también podrían reemplazar algunos menús de papel a los que ya se les nota el uso. Definitivamente un lugar al que regreso. Recomendado hacer reservación.

Buena variedad de platillos italianos, incluyendo pizzas. Ingredientes muy frescos y platillos muy bien ejecutados. Probamos la burrata, la sopa de lentejas y almejas de entrada. De plato fuerte probamos Halibut en una salsa de limón, alcaparras y queso mascarpone que estaba a otro nivel y unos linguinni con langostinos frescos. El restaurante es espacioso y cómodo. Una buena opción de comida italiana en San Francisco.

De las mejores opciones de tacos en Panamá. Los de Pastor siempre en su punto, con cebolla, cilantro y piña, como debe ser. Los de cochinita pibil a otro nivel, y los de bistek con queso no pueden fallar. Los sábados y domingos tienen tacos de carnitas... si nunca los han probado son altamente recomendados. También tienen alambres, quesos fundidos, nachos y otros platillos de la cocina Mexicana. Se pueden acompañara con la tradicional Horchata para aliviar si se te va la mano en picante, o con cervezas Mexicanas bien frías.

La verdad es que 5inco no fallas, no importa a que hora vayas. En esta ocasión fuimos a almorzar y al igual que siempre, la experiencia completa fue de primera. Tenían un especial de Sorrentinos de Osso Bucco sencillamente a otro nivel, al igual que la hamburguesa 5inco. Es un lugar recomendado para visitar en cualquier ocasión. Platis bien pensados y para todos los gustos, además de que preparan de los mejores cockteles en Panamá, siempre con un twist que te sorprende por lo bueno.

Una buena opción para reuniones rápidas o almuerzos, cenas o salida con amigos/familia/negocios. La oferta incluye gran variedad de cafes de todo tipo, calientes y frios, barra completa con buena selección de licores, cocteles y vinos, jugos naturales y amplio menú internacional. Buena opción si estas por el área de Costa del Este, o si estas indeciso, seguro encuentras algo que te llame la atención.

Lido abre nuevamente sus puertas luego de tres meses cerrado. Tiene un nuevo ambiente, mas elaborado y moderno. El menú se mantiene muy parecido y ahora ofrecen gelato y pastelería artesanal hechas en casa.

Recientemente abrieron en Calle 75 San Francisco. Gran variedad de Ceviches y Tiraditos peruanos preparados al momento y en porciones generosas. Los pescados y mariscos se sintieron frescos y de buena calidad. Probamos los patacones con pulpo anticuchero que estaban a otro nivel, ceviche Panameño (recomendado). También tienen opciones de platos típicos peruanos (aji de gallina, lomo saltado, arroz chaufa, chicha morada, etc.) Para los carnivoros recomiendo el churrasco a lo pobre, una buena porción de carne con cebolla caramelizada, huevo frito y papas.

Excelente propuesta y relación precio calidad. Platos muy creativos y muy bien ejecutados. El chicharrón enroscao es un espectáculo. También probamos platos nuevos que están por entrar al menú. Debentrada unos wantones rellenos de Tikka Masala y unos calamares con relleno oriental tipo Gyosa que estaban fuera de este mundo. De plato fuerte probamos un cochinillo y un short rib cada uno mejor que el otro. Felicidades para este chef del patio y todo su equipo.

El local es pequeño, el ambiente es sencillo, con los menús pintados en la pared. La oferta amplia y de alta calidad. El lugar es excelente tanto para tener una comida completa, tanto como para ir de tapas con los amigos o tomarse algo en la barra. La atención, excelente. Recomendamos reservar. Probamos varias de las tapas en la mesa y cada una estuvo mejor que la anterior. Pedimos el Wok de almejas (espectaculares), los escargots, los hongos mixtos, los baby octopus caramelizados (algo diferente, altamente recomendados) y parfait de hígado de pollo al oporto que estuvo sencillamente espectacular y que va perfectamente con el pan de la casa. Los platos fuertes siguieron la línea de las tapas y entradas. Probamos la entraña a la cereza negra, el beef burgundy & mc cheese, el pato confit y el salmón bernesa Malbec. El comentario generalizado en la mesa fue lo exquisitos que estuvieron cada uno de los platos. De postre, no podíamos dejar de probar el fondant de chocolate que estuvo delicioso. Definitivamente un lugar al que hay que regresar ya que después de esta primera experiencia, quedamos antojados de muchos de los platos de la oferta.

El Ambiente: Una vez entré sentí que como si el tiempo se hubiese detenido. Es uno de esos restaurantes que no han cambiado su apariencia y su staff con el tiempo, y quizás por eso, la decepción es aún mayor, ya que los buenos recuerdos que tenía de este lugar quedaron enterrados con esta visita. El ambiente sigue siendo el mismo, con mesas apiñadas y bastante ruidoso cuando está lleno pero sabíamos que era así. La Atención: A diferencia de visitas anteriores a través de los años, esta vez dejó mucho que desear. A pesar de que el restaurante no estaba a capacidad, nos hicieron esperar bastante para darnos una mesa. Lo peor fue estar sentado en la entrada esperando y ver como pasaban grupos de tamaños similares, pero que se notaba eran regulares del lugar, por delante de nosotros (que éramos un grupo de tres), y la excusa que nos dieron es que habían reservado. El que ha ido por años a Gauchos sabe que si llamas para reservar te dicen que no hacen reservas. Una vez nos quejamos, milagrosamente apareció una mesa. Estando sentados, se notaba que los meseros estaban preocupados por los grupos mas grandes y casi nos dejaron abandonados durante toda la cena. Un servicio que dejó mucho que desear. No se recogían los platos prontamente, no rellenaban agua y casi que había que pararse para buscar un mesero cuando se necesitaba. La comida: El pan de la casa no falla y quizás fue lo único bueno de la noche. Pedimos morcilla y chorizo de entrada que llegaron algo fríos y resecos, los hongos al ajillo igual, fríos y algo insípidos. Los cortes de carne siguen siendo de primera, preparados al punto, pero si los sentimos algo caros y con tamaños algo reducidos. La corvina al ajillo (aja, quien pide corvina al ajillo en Gauchos, pero está en el menú y se nos antojó), un tanto insípida con la salsa un poco sosa que dejó mucho que desear. No pedimos postre. En resumen es uno de esos restaurantes clásicos de la plaza que no ha cambiado en años y que puede que se esté quedando atrás con muchas otras ofertas similares en la plaza y que han invertido en ambiente y atención. Yo por mi parte no creo que regrese.