Lucca es uno de los restaurantes de comida italiana más concurridos y reconocidos en Panamá y es por justa razón. Para empezar, pedimos los ARANCINI DI OSSOBUCO, fue una muy buena manera de iniciar la noche, livianos y ricos. Como platos fuertes pedimos el SPAGHETTI ALFREDO E PROSCIUTTO y el GNOCCHI AL PESTO RÚSTICO, ambos estuvieron excelentes, pero el Gnocchi se robó la noche, simplemente espectacular y con una combinación de sabores perfecta. Acompañamos la comida con la SANGRÍA DI DAVINCI (Tinta), estuvo buena, pero no sin nada que destacar. Cerramos el TIRAMISU, primera vez que lo probaba en el restaurante, y honestamente esperaba algo mucho mejor. Lejos del peor que he probado, pero lejos, también, del peor que he probado.
