Tenía muchos años de no visitar este restaurante. Estuve en su bonito reservado con 12 personas. Sus entradas deliciosas (arañitas, croquetas y pulpo) sl igual que su sangría. Ordené spaguetti con langostino, me sorprendió con una porción más que aceptable. Cerré con una crema catalana de postre. La atención de sus meseros excelente y buen parking con seguridad. Muy bonito y agrafable ambiente. Lastima se me pasó tomar las fotos. Muy satisfecho de esta cena.