Fui un viernes por la noche. La música en vivo crea un buen ambiente, especialmente para las personas que se sientan afuera. Me pareció que la selección de comida y la actitud del personal es muy rígida. Quería acompañar mi comida con arroz blanco, hervido. Insistieron en que no me lo podían brindar, ya que no estaba en el menú y era un restaurante Español, como si el arroz blanco fuese foráneo a la comida española. El único compromiso al fue pudimos llegar fue el de hervir el arroz de la paella, pero igual me cobrarían los $36 del plato completo. Por supuesto que no estuve de acuerdo y procedí a pedir papas hervidas. El resto de la comida que pedimos sí estuvo buena, solo que me hubiese gustado que se acomodaran mejor a mi solicitud, en vez de responderme con “este es un restaurante de comida española” y por ende no podemos servirte arroz blanco.