El personal fue muy cordial desde el inicio, nos dieron buenas y honestas recomendaciones acerca de los platos y sus porciones. El lugar es sumamente agradable; mi única queja es que está demasiado a oscuras (tuvimos que usar las linternas de nuestros teléfonos para ver el menú, y notamos que no fuimos los únicos). La comida es extraordinaria, el pulpo con tapioca fue un hit total. Volvería, pero probablemente de día.