¡A Rockear bro! para ser honesto por todo esto de la pandemia jamás había ido, pero al entrar me encuentro con el mundo de las maravillas, una tarima para tronar la guitarra bien equipada, y mesas acogedoras con meseros que se desplazan como si estuvieran montados sobre tablas aéreas. Pantallas grandes alrededor, buena música, todo muy aseado y para comer sabroso y para degustar unas artesanales muy buenas, les falta tener una Chombita pero tranquilos que todas están bien y combinan con las Burger y papitas o con las carnes. Mi esposa y yo pedimos unas Silver Jack c/u con papitas que pienso estaban sabrosas, secas, en su punto, pero podrían ser un poquitito más en ese plato, pero el conjunto de lo que estaba en ese plato suman 100% de calificación. pedimos para degustar c/u su debida tap de 16oz pale ale y para ella una michelada, de postre un flan muy rico de verdad para los dos, y ella cierra con broche de oro un café con leche.

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