Se tardaron una eternidad. Los aros de cebolla estaban negros por sobre freír. El pollo apanado seco y negro por sobre freír. Debut y despedida. No como más nunca en este lugar.
1 Me gusta
Se tardaron una eternidad. Los aros de cebolla estaban negros por sobre freír. El pollo apanado seco y negro por sobre freír. Debut y despedida. No como más nunca en este lugar.
Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora