Fuimos por un descuento de Degusta. No nos gustó el ambiente; además de la decoración sin un estilo definido, había una celebración privada con 2 músicas sonando a la vez y súper alto (un karaoke y otra música de fondo). Además del ambiente, lastimosamente la comida estaba regular para su precio (alrededor de 20 por plato). El ceviche estaba bueno, el pulpo a la parrilla también, pero la porción de este es mínima y no te llena. El pescado relleno con camarones bien, pero nada espectacular, y no se sentía tan fresco. La atención estuvo bien. Pero no volveré.