Fuimos desayunar en familia y de verdad la comida muy rica y saludable. Comimos el acaí, tostada breakfast y emparedado de proschutto y feta. Los capuccinos tambien muy buenos. El triste es que cierren tan temprano, seria un excelente lugar para pasar el fin de tarde y inicio de noche ya que tienen una terraza abierta pero que sin aire es mejor disfrutarla más tarde y adentro hay pocas mesas grandes.