En esta ocasión la visita fué para cenar (previamente ha sido al brunch) en la ubicación superior y para probar el nuevo menú…. La atención excelente de principio a fin y el ambiente muy relajado y agradable con música bastante sobria de fondo. Como siempre te reciben con el pan de maíz (tipo muffin) bien calentito con mantequilla cortesía de la casa que es delicioso! Probamos de entrada los croc-pops que son mini patacones con cocodrilo crocante arriba, un plato distinto y muy bueno, he de decir que la carne tiene un sabor que me recuerda al pescado aunque es mas dura en cuanto a la consistencia. De plato fuerte mi esposo ordenó el udon a la huancaína que me comentó estaba muy bueno y yo ordené el pulpo anticuchero que no fué del todo de mi agrado, el pulpo estaba un poco chicloso y la salsa tenía un sabor que me semejaba mas al bbq (además de picante), primera vez que no me gusta tanto algo de este restaurante. A pesar de esto último he de decir que a mí y a mi esposo nos encanta el restaurante e igualmente el hotel. Recomendado para veladas tranquilas (o para un brunch completo si se trata de visitar en las mañanas de Domingo!).

• 
• 
• 
•