Este restaurante se encuentra escondido en el casino del Trump y su atractivo está representado en el menú. La oferta no es muy variada pero no es necesario que lo sea ya que cada plato ofrece una variedad de sabores provenientes de ingredientes no convencionales. El servicio es de primera. No tuve que hacer señas para ser atendido ni servirme yo mismo el vino. Es un lugar que amerita regresar varias veces.
1 Me gusta