Ambiente elegante dentro del hermoso Hotel Central. Ideal para una cena de negocios o de pareja. Disfrutamos de buena música en vivo. Los platos muy bien presentados y elaborados con ingredientes de calidad, aunque las raciones excesivamente pequeñas, sobre todo considerando los altos precio. El servicio adecuado, aunque me sorprendió que al presentarme la factura, ya habían incluido el 10% de propina, sin consultarlo. Buen lugar para ir una vez y conocerlo. No lo repetiría.