Una de las mejores ofertas gastronómicas de la ciudad cuando de comida peruana se trata. Todos los platos son excelentes en sabor, calidad y cantidad. La arquitectura del plato también está a otro nivel. La atención es muy, muy buena; amable, cortés y rápida. El ambiente es agradable y la decoración bien elaborada. La única crítica es que algunas mesas no están tan iluminadas. Por todo lo demás, full recomendado!