Todo bien, excepto la bodega. Solamente tienen vinos italianos, lo que limita mucho la elección del comensal. Además, no son los mejores vinos italianos, y los precios son excesivos: algún vino realmente mediocre que en el supermercado se consigue en 8 dólares lo cobran a 22 ó 25. Tienen que darle más apertura a la carta de vinos y moderarse con los precios