Recomiendo los mariscos, pero sobre todo un postre denominado torrija, similar al "pan perdido". Realmente excepcional. Creo que los propietarios son españoles; tratan cada plato con mucho cuidado. La atención buena. La terraza al aire libre frente al mar, con vista parcial de la bahía, le da carácter particular al sitio. A veces tienen música en vivo. Recomiendo reservar.