Desde que llegué a Panamá este sitio llamó muchísimo mi atención pues soy fanático de los Diners con ambiente real de los 50s. Comida: Ordené una cheeseburger que estuvo deliciosa, acompañada con unas curly fries que estaban bien hechas. Ambiente: Muy ameno, buena música, no había incomodidades. Servicio: Impecable Regresaría sin lugar a dudas.