Comencé con algo sencillo como sus rollos y seguí curioseando con platos más elaborados. Para mi sorpresa los retos fueron más que superados y siempre con una amabilidad y sonrisas que la apariencia nada sumptuosa pueda hacerle cambiar de parecer. He aquí donde quizás haya que dejar el viejo paradigma que por la vista uno suele dejarse seducir. Los precios muy razonables para el producto tan fresco y bien elaborado que ofrecen.