Me dio gusto volver a este restaurante por su gran creativa cocina y su buen servicio. Las entradas son lo q mas recordamos gratamente. Algunos platos principales no estaban disponibles y debian ser los mejores...el chow mein de pato gusto y los pescados y mariscos SI eran frescos. Los postres de fresas y los helados son memorables. Regresare a almorzar para tratar alguna carne roja. Lo q nos molesto pero era incontrolable fue una mesa con un grupo de 6 personas q creian q era su casa en donde el escandalo era lo dominante.