Luego de todo este tiempo, que agradable fue reencontrarse con amistades y degustar tan deliciosa comida, los linguinnis negros, estuvieron de muerte lenta, los langostinos a la sal, ni hablar, etc , la atenciòn impecable de su personal, a quien me dio gusto volver a ver con bien, y el ambiente acogedor/agradable, en fin vale la pena cada minuto que uno comparte allí.