Es una cafetería pequeña y bonita. La atención definitivamente puede mejorar, sobretodo porque es importante informar los costos de sus servicios extras, ya q cobrar $1 dólar por cada pan q compres y lo pidas rebanado es realmente desagradable, sobretodo si nadie te dice q te cobrarán esto al final en tu factura. Si compras dos serán $2 dólares y así sucesivamente. Tienen variedad de panes y dulces buenos, el strudel de manzana demasiado seco y sin mucho sabor, los dulces con el toque de lavanda son ricos, el pan bueno, pero con unos precios bastante altos.