Me gustó la comida en general. Me gusta la idea de probar más de la gastronomía panameña más gourmet. La atención es buena. No me gusta que no se puede hacer reserva así que tienes que esperar y puede tardar. Pero lo más incómodo es el olor a comida que es muy fuerte y desagradable. Salimos de ahí completamente ahumados.