Sabroso Panamá. La verdad después de haber leído críticas anteriores sobre las raciones, precios y calidad no tenía grandes expectativas. Aclararé que asistí un dia miércoles por lo cual habían aproximadamente unas 6 o 7 mesas. Exelente atención de principio a fin, ambiente acogedor y los platos tenían un buen sabor. Pedimos sancocho, el cuál recibió alabanzas por parte de la abuela del grupo. Venia acompañado de sus limones y arroz. Deditos de pescado para mi sobrina que siendo picky se los comió todos. La picada de mariscos la cuál tiene buena cantidad para dos personas como plato fuerte, no para cuatro. Y el emparedado de hojaldre el cual debo decir que me encantó. La masa en sí estaba bien hecha... Li único es que tenia demasiada salsa rosada la cual opacaba un poco los demás sabores. Si bien es cierto que "para lo que me brindan puedo conseguirlo mas barato en otro lugar" lo que es verdaderamente valioso es la experiencia. Es un lugar para visitar al menos una vez en la vida en donde en cada rincón te sorprendes por los detalles... Te sientes transportado a la tierrita.

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