Un clásico por generaciones. Comida italiana a la segura digo yo. Tienen platos que han adaptado al sabor panameño. Mucha crema en todo y poca técnica. Aún cuando la Carbonara y Alfredo no se haga apropiadamente y sean prácticamente la misma pasta con crema, saben bien. Adicional a las pastas pedimos pizza. Generosa y de buen sabor pero nuevamente, lejos de la verdadera técnica italiana. El lugar es bonito y de buen ambiente. El servicio tiene sin duda que mejorar. Bonito lugar; ideal para un almuerzo. Para cena, no lo veo.