Es un restaurante con ambiente informal que vende algunos platillo a colombianos. Pasamos por un desayuno rápido y pedimos un chorizo q vino acompañado x una media arepa, estuvo aceptable, pero de allí, las empanadas, hojaldre, huevos pericos y papa Rellena, estaban cargadas de aceite. El café con leche, super fuerte, y la atención, debe mejorar,ya q después de hacer el pedido, la chica pidió ir a buscar una pluma para anotar!