Tremendo spot. Tenía muchas ganas de ir, y se me dio (por accidente)... Recomiendo reservar, pues es bastante concurrido y te tocará esperar si no reservas; aunque el tiempo de espera, incluso, es agradable, te tratan con mucha amabilidad, puedes tomarte algún traguito mientras esperas. Una vez pides tu comida, tampoco demora en llegar. La música, genial, es como estar realmente, en Texas. Decoración rústica, relajada... y la comida, abundante, deliciosa; las pintas frías y a precio accesible; los tragos bien presentados y deliciosos... sin duda, es un lugar para volver una y otra vez, sobre todo con amigos.

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