Las hamburguesas estuvieron muy buenas, como siempre; lo mismo que las papas fritas. La atención es un poco difícil de medir; porque solo interactúas con la cajera y luego, solo retiras la comida en otra ventanilla. Quizás, debería haber alguien afuera para traerte agua, servilletas, cubiertos, etc. El ambiente de día es sumamente caluroso; ya que los abanicos no se dan abasto y no empujan suficiente aire fresco.