Es un lugar muy diferente y acogedor, con una decoración única y alegre. No es muy espacioso, por lo que no es apto para grupos muy grandes. Tienen una amplia variedad de bubble tea y otras bebidas, así como también un reducido menú de platilloa rápidos orientales. Probamos los bubble waffles y unas french toast que no resultados muy buenas (los waffles insípidos y la frente trast demasiado grasosa, pues es un pan de molde empanizado y frito). Lo que si nos gusto mucho fueron los bubble teas, los cuales recomiendo ampliamente.