Es un lugar informal en el que se come bien, pero creo que la relación calidad/precio es negativa. Lo digo no porque la comida o la materia prima sea mala, sino porque son preparaciones sencillas, mucho de la oferta es fast food y los precios son de un restaurante más especializado y es inevitable preguntarse si lo que se paga aquí no sería mejor pagarlo en otro lugar. Buenas las pastas, las burgers, el pollo relleno. Los cocteles para niños, ricos y atractivos para ellos. El cardog (hot dog con ruedas de zanahoria) no vale la pena y, al menos, deberían cocer las zanahorias, pues son incomibles para un niño, sin contar con que solo es una salchicha dentro de un pan. El virgin daiquirí es una mala limonada. No creo que vuelva.

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