el ambiente es muy cómodo y decoración bonita, atención muy amable en todo momento. tenía muchas ganas de conocer el lugar y disfrutar una buena comida, pero sentí que no fue así, primero el menú es un poco confuso, extenso y enredado de entender, tiene como prioridad giros y platos que no esperaría comerme en un restaurante. me fui por unos platos fuertes y no me mataron el pollo con papas al limón, un plato triste que no provocaba, langostinos no malos pero sin una guarnición (tuve que pedirla aparte $6) solamente su salsa $17 prefiero pagar un poco más y sentir que recibo un plato completo. no encontré un plato en el menú que me dijera, esto lo tengo que pedir o por esto tengo que volver.