Tienen ambiente cerrado y terraza, esta vez nos tocó un spot secreto muy lindo, tuvimos un balcón para nosotros solos. Buena atención, pedimos varios platos para compartir como los broccoli bites, sushi pizza de atún, rollo vegetariano y lo mejor, los camarones tempura. De postre probamos frutos del bosque con helado de maracuya, riquísimo, y un dulce de matcha, que no es lo mío, pero a mi amiga sí le gustó.
