De las pocas heladerías y reposterías que quedan 5 estrellas. Ambiente bien iluminado y bastante amplio. Muy buena atención y relativamente rápida. Las galletas son todas muy ricas, al igual que los helados y las copas. Es muy difícil tomar una decisión sobre una sola cosa para comer o tomar y sobre los sabores. Es impresionante ver la cantidad de personas que hacen fila para entrar, con sus mascarillas y guardando distanciamiento. Recomiendo que sea pet friendly o que coloquen sillas y mesas afuera para los clientes que lleven a sus mascotas a todos lados.

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