Un lugar al que siempre regreso. Muy buen ambiente, no estaba lleno, cosa que e agradece por la actual situación, todo muy limpio y siguiendo con los protocolos de bioseguridad. De entrada pedimos un Involtini a la Napolitana, DELICIOSO! y una Brusquedad al Pomodoro al Graten muy buena. De platos fuertes pedimos una Lasagna de Pollo, un Fetrucine Strega y un Linguinni con Pulpo y Broccoli, que estuvo para chuparse los dedos. También compartimos una Pizza Capricciosa. Y para cerrar unos Cheesecakes de Fresa. Todos deliciosos y los platos muy bien presentados; sin queja alguna, del lugar. Muy recomendado!