Excelente atención y oferta gastronómica. Lo anterior bajo la dirección de Alex, anfitrión. Sobresaliente el lomito y el robalo. Buenísimo el Tiramisu y la Panacotta. Y para terminar un plato de parmigiano reggiano. Ah y acompañados de un buen vino italiano, y por lo que consideró uno de los mejores Aperol Spritz de la plaza.