Fuimos durante la hora de almuerzo, unos pocos minutos despúes de abrir. El servicio fue atento y cordial-- la muchacha que nos atendió fue muy amable. Lo único malo del local fue que el aire acondicionado no funcionaba muy bien-- abrieron las puertas y entraron moscas. La comida esta buena, las porciones inmensas. La mejor parte de mi experiencia fue la bebida-- un jugo de naranja con albaca que estaba exquisito.