La intención fue llevar unos amigos extranjeros para que conocieran un poco la cultura panameña. La experiencia fue gratificante para todos. La comida deliciosa, con su sazón típica. Los cocktails hechos con seco muy atinados en sabores. La música (esa noche de murga) animando el ambiente. Y la decoracion en sí que materializa perfectamente nuestra cultura y la belleza de nuestro país. Me encantó este lugar.