Ubicado en el hotel Bristol. Quinto piso. Personal muy atento. Nos ofrecieron pan de maiz como entrada en vez de los convecionales panes...! Pedimos sopa de verdura calentita, unos linguinis pescatore en salsa rosada diferente (siempre la pedia en salsa blanca) y tamal de maiz bien espesooo con filete de res. Y de postre pumpkin pie con helado.