Me encanta este lugar. El ambiente, la decoración. El personal podría ser un poco más activo, siento que son un tanto lentos. Pero la comida es muy rica. En mi visita probé unos camarones apanados. Debo decir que la cocina cantonesa es un gusto adquirido, no es para todos. Fui con mi hermana y constaté lo dicho anteriormente. A mi me fascinó, a pesar de ser mi primera vez.