Siempre qué pasó por ahí, hay una fila de golosos que la ganas de probarlos me las quita. Pero este fin de semana no había fila y me detuve para probar el Triple Chocolate (me encanta el chocolate). Definitivamente fue un Dulce y delicioso pecado de Chocolate. La masa estaba esponjosa, suave y fresca, el relleno súper cremoso y las capas superiores de chocolate con verdadero sabor a chocolate. Creo que me he perdido por muchos años disfrutar de uno, solo por no formar la fila. Volveré, aunque me encuentre con la fila.