Comida deliciosa con LA MEJOR atención de mi vida. Mi favorito del menú fue la torta del Emperador. La torta tiene el nivel perfecto de dulce y es como una milhoja pero distinta y más rica. Si quieres mejorarlo, cómela con uno de sus deliciosos tés y me agradeces después. El té es la armonía perfecta para este postre porque es un poco amargo y caliente y la torta es ligeramente dulce y fría. El señor del restaurante nos brindó la mejor atención (y se que lo dije, pero no puedo hacer suficiente énfasis en esto). Él nos contó muy amablemente la historia de TODOS sus platos, un básico de su preparación y nos explicó como todos los platos del menú que lucen italianos/franceses, son realmente rusos. El restaurante es demasiado original y acogedor y su menú hace que sea imposible decidirse. Pasé un rato excelente y sí, planeo regresar (y pedirme una torta Medovik de miel que quedó pendiente).