Es un restaurante relativamente nuevo ubicado en una pequeña plazita, donde antes quedaba Black Tie. Hay muy pocos estacionamientos y el local es chico y con pocas mesas; pero la atención fue muy buena, ojalá sigan así. No tienen una variedad grande de platos árabes ya que su fuerte son los Shawarmas, pero están muy buenos. Las tiras de pollo están bien jugosas y la carne muy bien sazonadas; los vegetales muy frescos y el Tabule perfecto y la salsa de ajo y la de 🌿 albahaca súper buenas. Definitivamente regreso muy pronto.