Muy acogedor su interior y los empleados que nos atendieron fueron muy amables. Todo lo que pedimos estuvo excelente, especialmente la focaccia de gorgonzola con su sabor intenso y el delicioso tiramisu de postre. El único detalle a mejorar es el volumen de la música, el cual resulta muy alto y hace que las personas deban elevar su tono de voz para comunicarse. Volveremos!