El restaurante nos gustó mucho, principalmente la comida! Los patacones Morgan deliciosos como entrada, la sangría rica, mi filete Mignon mmmm maravilloso!! Mis hijos, que son aún chicos, encontraron opciones más allá del clásico pollo con papas, mi hija se comió todo su plato de camarones apanados con platanitos y mi hijo pasta con salmón y brocoli... Mi esposo róbalo crocante en salsa caribeña del cual probé un poco y estaba buenísimo también...En cuanto a comida para nosotros fué un 100!! Hubiera disfrutado más el ambiente en la plaza que dentro del restaurante, sin embargo había llovido poco antes y el calor húmedo nos hizo preferir una mesa dentro. La atención fue buena. De seguro regresaremos a probar otros platos😀