Este lugar es excelente, creo que tiene una de las mejores fórmulas de negocio en Panamá: Comida y tapas excelentes a precios increíblemente baratos. O sea que siempre está abarrotado, pero eso no afecta, el servicio es atento y esmerado, los camareros siempre amabilísimos, no se olvidan de nada, el ambiente súper acogedor y alegre, todo es fresco y de buena calidad, y lo mejor al final es que tras haber comido y comido y bebido y bebido, cuando llega la cuenta ves que no has gastado nada. Eso sí, el que quere una velada apacible y callada, que no venga, es una taberna y el ambiente es bullicioso. Lo mejor es venir con amigos a desestresarse después de un largo día.