Fui a este restaurante por mi cena de cumpleaños y la verdad es que me encantó la comida, las carnes y mariscos eran frescos y venían con unas deliciosas salsas. Al llegar el mesero nos dio las instrucciones para la cocción de los alimentos y si bien, hay que esperar un tiempo para comer, vale la pena la experiencia. La degustación de Kim Chi y el cerdo fueron mis favoritos. El ambiente es elegante pero considero que la música no va a tono con el tipo de restaurante y menos el tipo de cocina, deberían considerar poner algo más ambiental. Por ser mi cena de cumpleaños nos obsequiaron el postre que estaba delicioso.