El restaurante ofrece una atmósfera que mezcla modernidad, estilo japonés, minimalismo e intimidad. Apto para cualquier tipología de cenas, solamente evitar cenas con muchos niños pequeños. El servicio y la atención al cliente son de alto nivel, muy buenos y estos es raro en panama. La posibilidad de cocinar en la mesa ofrece estímulos y disfrute. La calidad de la comida es medio/alta. Volveré :) El precio es bastante elevado pero es aceptable en función de cuánto es caro comer en panama y de los servicios ofrecidos.