El ambiente es bonito, tiene su toque elegante. En cuanto al servicio, tienen muchos personales pero no son atentos con sus clientes, llegamos y pedimos al menos 3 veces y nos llegaron a ignorar para que nos sirvieran agua y cuando llegaba literal “solo servía TU vaso de agua” no rellenaban los otros vasos. Le falta organización ya que no sacaban la comida al mismo tiempo, éramos 10 personas, unos terminaban de comer y después es que les llegaba, llegamos a tener ese inconveniente de que TODOS terminamos de comer y la comida de uno de nosotros no había ni llegado. Y por último la comida, bastante buena y fresca, pero si eres un meatlover, no encontrarás nada de eso, son puros mariscos.