El ambiente del hotel Central y de su restaurante son impecables. El servicio excelente, nos atendió Jorge quien estaba listo para hacernos sugerencias de los platillos del menú y quien siempre se mostró atento y servicial en todo momento. La comida una delicia, son platillos panameños presentados de una forma diferente con sabores muy definidos y preparados a la perfección. Probamos el pulpo a la leña, estaba 10/10. La presentación fue más que espectacular y que llegó cubierto con una campana que mantenía el humo de la leña de nance en la que fue preparado WAO! También probamos el humus de guandú con ropa vieja, muy rico platillo. Ya por último terminamos con un postre sugerido por Jorge “cheesecake de chicheme”, algo totalmente diferente, realmente sabía a maíz nuevo pero sin perder la ricura del cheesecake. Excelente lugar para una velada romántica en pareja o para pasar una noche tranquila con amigos.