Después de varios años de no desayunar allí, lo escogimos hoy para el desayuno del día de la madre. A pesar de lo lleno, nos encontraron mesa pronto y el servicio del mesero fue muy amable y atento. Sin embargo, como el buffet no lucía ni variado ni apetitoso, optamos por elegir a la carta y tardaron más de una hora en traernos la comida. Todo estuvo sabroso, excepto el jugo de sandía que estaba simple, pero la demora fue excesiva. El precio/calidad es bueno, pero al parecer no se prepararon en la cocina adecuadamente para el volumen de pedidos.